Sentado al borde de la lógica

El payaso siente curiosidad por el mundo. El mundo siente curiosidad por el payaso.

Sólo la mitad de la gracia, la ternura y la confusión del payaso está en lo que hace; la otra mitad está en los ojos que lo miran.

Siempre hay una mirada desde la cual somos payasos.

El payaso respira el mismo oxígeno que el común de los mortales; pero se ahoga si de vez en cuando no aspira una bocanada de caos. Y en el caos se torna imprevisible.

El payaso se sienta, soñador, que no dormido, al borde mismo de la lógica, hasta que lo empuja el menor aconteci1 El payaso empieza donde la lógica acaba.

"Cuando el payaso está metido en un buen lío, cobra aliento para meterse en otro mayor. ¿Sólo conoce momentos difíciles? Qué importa; para él, ningún desastre es el último.

El peor día en la vida de un payaso siempre es hoy.

En el fondo, el payaso sólo tiene un oponente: el cosmos.

El payaso triunfa a su manera o fracasa, pero nunca abandona. Si acaso, es él el abandonado; le abandonan sus fuerzas, le abandona su valor, le abandona su innata elegancia. Pero se esfuerza para que no le abandone su dignidad.

El payaso no viene a resolver nada. Viene para sorprenderse y para que nosotros nos sorprendamos con él.

Curioso que un tipo tan inútil resulte tan útil a su público."
Eduardo Zamaníllo.
Extraído del libro El clonw, un navegante de las emociones. Jesus Jara. Ed.Temas de Educación Artística.

Un tipo interesante

"Hay que ver si estos supuestos expertos saben y no quieren que se les entienda o no saben y, como consecuencia, son incapaces de entenderlo"