¡Amor a primer oído!

¡Ay! ¡Enamorao perdido! ¡Un flechazo, vamos!
¿Quíen no va a caer rendido a estos ojitos y con esa voz?....
¡Ay! A mi edad.... ¡Y de una teeneger!

¡Manolín, Manolín!

Manolo Valencia, diamante en bruto del cine español nos presenta MI MADRE SE LLAMA SAGRARIO, un corto de cojón de mico. No puedo postearlo pero os dejo el enlace para verlo a muy buena calidad.

¡Vivan los poetas politeístas!

Vivamos, querida Lesbia, y amémonos,

y las habladurías de los viejos puritanos

nos importen todas un bledo.

Los soles pueden salir y ponerse;

nosotros, tan pronto acabe nuestra efímera vida,

tendremos que vivir una noche sin fin.

Dame mil besos, después cien,

luego otros mil, luego otros cien,

después hasta dos mil, después otra vez cien;

luego, cuando lleguemos a muchos miles,

perderemos la cuenta para ignorarla

y para que ningún malvado pueda dañarnos,

cuando se entere del total de nuestros besos.



Catulo (87-54 a.C.)